domingo, 1 de julio de 2007

Dios Siempre Se Equivoca (Guillermo Fadanelli)


Me declaro fans de Guillermo Fadanelli. Sé que probablemente se sentirá mal al saber que tiene un fans, pero a mi me vale madres. Soy de esos románticos que aún cree que la lectura y la escritura son las mejores drogas existentes. Si es así, Fadanelli es de los junkies más teporochos que tenemos en México.
Hace poco encontré en El Péndulo un librito llamado "Dios siempre se equivoca". Fue irresistible comprarlo, porque acababa de leer "Compraré un Rifle", un libro de relato fadanellescos que me dejó (in)satisfecho y con un buen sabor (amargo) en la boca. Además, es un libro de aforismos muy muy barato. ¿Aforismos? Sí, querido lector. Aforismos. De esas frasecillascélebres que suelen escribir los hombresabios que pretenden dejar algún tipo de enseñanza para la humanidad. De esas frases medio chistosas, medio trágicas, que uno suele aprenderse para impresionar a la gente intelectual. De esas frases que utilizan los escritores para poner al principio de sus escritos.
¿Pero cómo es un aforismo de Guillermo Fadanelli? Si el hombre es medio pesimista, medio dadaísta, medio absurdo, medio contradictorio. Pues muy sencillo. Sus aforismos son contradictoriamente congruentes con el resto de su literatura. Por ejemplo...

Mi epitafio podría decir: "Me suicido para no seguir pareciéndome a usted".

En una hipotética sociedad civilizada dedicarle -en cualquier medio de comunicación- grandes espacios a los políticos equivaldría a dedicarle los titulares al jardinero.

Algunos hombres se preocupan por el tamaño de su pene, desconocen que a la mayoría de las mujeres suele importarle menos la capacidad de penetración que el sentido de profanación.


A mi me gustó mucho el libro. Divertido a ratos. Ameno en otros. Pésimo momentáneamente. Grandioso en algunos instantes. Y lo mejor es que es de esos libros que no se acaban jamás. Supongo que tomaré varias frases prestadas para impresionar maestros iletrados o para seducir mujeres suceptibles. ¿Acaso no sirve para eso la literatura?

Los escritores deben compartir cierta sensibilidad con sus lectores, es decir, parecerse a ellos, si no las páginas del libro nunca serán leídas: caray, si algo en verdad me aterra es parecerme a mis lectores, ¡Qué mediocridad!
Guillermo Fadanelli, "Dios siempre se equivoca", México: Ed. Joaquín Mortiz, 2004.

2 Comentarios:

jao dijo...

yo lei su blog hace poquito porque dijiste que era pro, y si es pro aunque le contestaron bien chistoso a su último post sobre la gente y la tele y la incultura, de la misma forma que yo le hbiera contestado supongo aunque no tan groseramente supongo

Anónimo dijo...

Yo también soy fans, y como dices tu si nos leyera se revolcaría en su cama.
Por ahora leo el de me compraré un rifle y si estoy de acuerdo contigo Dios siempre se equivoca es muy bueno.

Saludos