viernes, 6 de abril de 2007

Cocktail

Eres un cocktail entre la lujuria, el egoísmo y la ternura

de noche tus uñas negras cortan como aspiradoras mal afiladas

y tus pezones se vuelven manzanas para William Burroughs.


¿Debo matarte o debo amarte?

Sólo sé que debo ponerte contra el paredón

y fusilarte

¿Con armas blancas de semen inmóvil?

¿Con armas negras, coprófagas satíricas?


Una bala penetrando la vagina de tu cerebro

no es distinta al pene de un vampiro

ocultándose de la luz del amor

en la caverna de tu boca.


Un condón en el orígen

es el sabor amargo

de un perro vagabundo

muerto en el callejón de un rascacielos


Perder la virginidad vestido de mujer

es sólo el comienzo de un coito amistoso.

¿Para qué nos sirve el sexo si es sólo un trozo de carne?

¿Para qué nos sirve el amor si lo devora tu ano?


Yo tenía un himen en el alma

hasta que tus labios lo mordieron.

Como una mujer masturbándose con el rascacielos.

Como un hombre cogiendo consigo mismo.


Eres un cocktail entre la lujuria, el egoísmo y la ternura

yo estoy ebrio

(de beberte…)

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Isabel dice...
(elpaisdelasmaravillasdementes.blogspot.com)
La primera vez que oí de William Burroughs fue en un libro entretenido y triste, La agenda de los amigos muertos, de Raquel Heredia...
Pasando a temas más incómodos... ¿cuándo fué el accidente que te hizo escribir de tal manera?
No me lo tome a mal. Es para comprenderte mejor. En otras palabras: ¿qué te hizo comenzar a escribir este género?

Karina dijo...

Este no me gustó, ni con las referencias...

Rescata más de tu otro blog.

Por cierto, ya voy a cobrar regalías a los bloggers que usan cosas mías en sus perfiles, eh!!!

Saludos.